En las últimas décadas se ha promovido la “crianza respetuosa” como un estilo de educar y criar a los niños que se basa en el entendimiento, la empatía y el amor entre padres e hijos, la cual tiene su origen en la Teoría del Apego del psicoanalista John Bowlby.
Sin embargo, todavía muchos padres piensan que si se tiene una crianza estricta en casa los niños tendrán una mejor educación y comportamiento.
Asimismo, las nuevas generaciones buscan romper con ciertos patrones de crianza implementado una nueva manera de educar que se base en el respeto y sea positiva para los niños.
Y aunque este tema ha generado conflicto en los últimos años, diferentes estudios afirman que una crianza severa no es la manera correcta de educar a los niños porque puede traer consecuencias en su salud metal.
Un reciente estudio realizado por Ioannis Katsantonis y Jennifer Symonds en la Universidad de Cambridge, descubrieron que los niños expuestos a una crianza “hostil” tienen más probabilidades de tener síntomas de salud mental que son considerados de “alto riesgo”, es decir, que son más propensos a desarrollar un trastorno mental como la psicosis.
Según el estudio, la paternidad hostil puede ser física o psicológica, he implica gritarles a los niños con regularidad, aislarlos cuando se portan mal, dañar su autoestima o castigarlos de manera impredecible basado en el estado de ánimo de los padres.
Por su parte, los investigadores registraron los síntomas de salud mental de 7.500 niños
irlandeses, de edades entre tres, cinco y nueve años, en el que evaluaron tanto los síntomas de salud mental internalizados como la ansiedad y el retraimiento social, al igual que los síntomas externalizados que son el comportamiento impulsivo, agresivo y la hiperactividad.
De igual manera, la investigación arrojó que alrededor del 10 % de los niños presentaba un alto riesgo de mala salud mental. “El hecho de que uno de cada 10 niños estuviera en la categoría de alto riesgo de problemas de salud mental es preocupante y debemos ser conscientes del papel que puede desempeñar la crianza de los hijos en eso”, dijo Katsantonis.
Cabe destacar que el estudio deja claro que el estilo de crianza no determina completamente los resultados de salud mental. También aseguró que la salud mental de los niños está determinada por múltiples factores de riesgo, incluidos el género, la salud física y el nivel socioeconómico.
Finalmente Katsantonis expresó que “No estamos sugiriendo ni por un momento que los padres no deberían establecer límites firmes para el comportamiento de sus hijos, pero es difícil justificar una disciplina severa, dadas las implicaciones para la salud mental”.
