Los medicamentos son muy utilizados todos los días por las personas para aliviar sus males y algunas afecciones que pueden presentar. Por lo general, cuando se trata de un dolor de cabeza, estómago o alguna otra parte del cuerpo, solemos recurrir a nuestro botiquín del hogar, donde generalmente almacenamos antiinflamatorios, jarabes, pastillas, entre otros; pero esta medicina, muchas veces, termina solo por acumularse y no es usada, por lo que puede llegar a caducarse. Te contamos por qué no deberías consumir medicina expirada.
¿Qué quiere decir la fecha de caducidad en un medicamento?
La fecha de caducidad en un medicamento indica el momento hasta el cual la medicina puede consumirse de forma segura. Es una medida sanitaria para garantizar la seguridad, calidad y eficacia de los fármacos.
¿Qué pasa si me tomo un medicamento que ya caducó?
Cuando se cumple el período de estabilidad de un medicamento, este caduca y ya no es apto para el consumo de las personas, así como tampoco se puede garantizar su eficacia. En caso de que una persona, por descuido o error, tome un medicamento que ya venció hace varios meses, el fármaco podría contener algunas impurezas que pueden poner en riesgo la salud del paciente.
Aunque los medicamentos caducados tienen bajas posibilidades de resultar tóxicos para aquel que los tome, es importante tener especial precaución con los jarabes y los inyectables, pues son medicamentos menos estables.
¿Cuánto tiempo después de la caducidad me puedo tomar un medicamento?
No es preciso. El Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España menciona que los medicamentos pueden utilizarse hasta el último día del mes que aparezca en la fecha de caducidad del envase o envoltorio. Pasada esta fecha, puede producirse una pérdida en la eficacia del medicamento.
¿Cuánto dura el paracetamol después de vencido?
Aunque diversos estudios han comprobado que el paracetamol sigue siendo efectivo hasta tres años o más a partir de su fecha de expiración, esto no debería ser una causal para que su ingesta se torne una práctica constante. De hecho, muchos médicos recomiendan no consumir medicamentos sin estar seguro de su vigencia y consultar con un especialista sobre el fármaco en específico antes de usarlo.
