Reino Unido. – La compañía farmacéutica Moderna se encuentra bajo escrutinio tras ser sometida a una auditoría por parte del Panel de Promoción de Medicamentos de la Industria Farmacéutica (PMCPA), el organismo encargado de velar por el cumplimiento del código ético de la Asociación de la Industria Farmacéutica Británica (ABPI). Esta investigación surge luego de que se descubrieran nuevas irregularidades en las prácticas de la empresa, específicamente en relación con un ensayo clínico que ofrecía compensaciones económicas a menores participantes.
El caso cobró relevancia cuando el grupo de campaña UsForThem presentó una queja ante la PMCPA, revelando inconsistencias en las declaraciones de Moderna. Según la organización, ya en agosto de 2023 habían alertado a la farmacéutica sobre pagos de 1,500 libras esterlinas a niños participantes en ensayos clínicos en el Reino Unido. Sin embargo, durante una investigación previa, Moderna afirmó haberse enterado de esta situación recién en enero de 2024, contradiciendo la evidencia presentada.
Las autoridades regulatorias calificaron esta falta de transparencia como «completamente inaceptable», determinando que la compañía no cumplió con los estándares éticos requeridos y que su actuación perjudicó la reputación del sector farmacéutico. A pesar del rechazo de Moderna a estas acusaciones, el organismo ordenó una auditoría exhaustiva que evaluará los sistemas de gobernanza, cultura corporativa y protocolos de cumplimiento de la empresa.
Este no es el primer incidente que involucra a Moderna. Desde su incorporación a la ABPI en enero de 2023, la compañía ha acumulado nueve quejas formales y cinco fallos en su contra por incumplimientos al código ético. Este historial preocupante llevó a la junta de apelaciones de la PMCPA a determinar la necesidad de implementar medidas correctivas inmediatas.
Las consecuencias para Moderna podrían ser significativas. De encontrarse violaciones graves durante la auditoría, la ABPI podría aplicar sanciones que van desde la revisión obligatoria de materiales promocionales hasta la suspensión temporal o incluso la expulsión definitiva de la asociación. Un precedente reciente lo constituye el caso de Novo Nordisk, que en 2021 fue excluida por un período de dos años.
Mientras Moderna afirma haber implementado mejoras en sus procesos de cumplimiento, las autoridades mantienen su postura de supervisión estricta. Este caso reabre el debate sobre las prácticas éticas en la industria farmacéutica, particularmente en lo que respecta a la realización de ensayos clínicos con población vulnerable, como menores de edad. El desenlace de esta auditoría podría sentar un importante precedente para la regulación del sector en el Reino Unido.
Con información de saludnews.net
