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Especialistas advierten cómo el invierno afecta gravemente la salud cardiovascular y cerebral

Estados Unidos. – El frío invernal representa una seria amenaza para la salud, particularmente en adultos mayores y personas con condiciones cardiovasculares, según alertaron especialistas de la American Heart Association (AHA). Los expertos destacaron que las bajas temperaturas impactan significativamente el corazón, cerebro y sistema respiratorio, elevando el riesgo de infartos, accidentes cerebrovasculares (ACV) e hipotermia.

El Dr. Haitham Khraishah, cardiólogo del University Hospitals Harrington Heart & Vascular Institute, explicó los mecanismos de pérdida de calor corporal: «El 60% del calor se pierde por radiación hacia el aire frío». A esto se suman otros factores como la conducción al contacto con superficies heladas, la convección por efecto del viento y la evaporación a través del sudor. El Dr. E. John Wipfler III, de la University of Illinois College of Medicine, añadió: «Solo respirar quita una cantidad considerable de energía térmica».

En el sistema cardiovascular, el frío provoca vasoconstricción para proteger órganos vitales, pero este mecanismo eleva la presión arterial y aumenta la coagulación sanguínea. «La misión de nuestro cuerpo es preservar los órganos vitales», destacó Khraishah, cuyo estudio publicado en Stroke demostró que las temperaturas extremas incrementan la mortalidad por ACV. La AHA confirma que las olas de frío generan más hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca.

El sistema respiratorio también sufre las consecuencias. El aire frío y seco irrita las vías respiratorias, agravando condiciones como asma y EPOC. «Las reuniones en espacios cerrados facilitan la transmisión de virus», señaló Wipfler. Khraishah agregó que el frío reseca las mucosas nasales y bucales, debilitando las defensas contra infecciones como gripe y COVID-19.

La hipotermia, que ocurre cuando la temperatura corporal desciende bajo 35°C, puede provocar confusión, dificultad para hablar y somnolencia. «Una vez que dejas de tiritar, tus posibilidades de recuperarte se acaban», advirtió Wipfler. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) recomiendan medidas inmediatas como abrigar el pecho y cabeza con mantas secas, y evitar el alcohol que empeora la deshidratación.

Los grupos más vulnerables incluyen adultos mayores (con menor masa muscular y problemas circulatorios), niños (por su relación superficie corporal/masa) y personas con enfermedades crónicas. Para protegerse, los expertos aconsejan vestirse en capas, mantenerse activo sin llegar a sudar, y consumir líquidos calientes sin alcohol. «Cada sistema del cuerpo puede verse afectado», resumió Khraishah, enfatizando que la prevención es clave para salvar vidas durante el invierno.

Con información de Infobae

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