Hoy en día, los EE. UU. La Administración de Alimentos y Medicamentos publicó actualizaciones de las regulaciones de mamografía para, entre otras cosas, requerir que las instalaciones de mamografía notifiquen a los pacientes sobre la densidad de sus senos, fortalezcan la supervisión y aplicación de las instalaciones por parte de la FDA y ayuden a los médicos intérpretes a categorizar y evaluar mejor las mamografías.
Asimismo, la acción de hoy representa el compromiso más amplio de la agencia de apoyar la innovación para prevenir, detectar y tratar el cáncer. Desde 1992, la FDA, ha trabajado para garantizar que los pacientes tengan acceso a una mamografía de calidad. El impacto de la Ley de Normas de Calidad de la Mamografía en la salud pública ha sido significativo, incluida una fuerte disminución en el número de instalaciones que no cumplen con las normas de calidad. Esto significa que más mujeres tienen acceso a una mamografía consistente y de mejor índole, comprometidos con el avance de los esfuerzos para mejorar la salud de las mujeres y fortalecer la lucha contra el cáncer de mama.
Igualmente, la regla final modifica las regulaciones emitidas en virtud de la Ley de Estándares de Calidad de la Mamografía (MQSA) de 1992, una ley aprobada para garantizar la naturaleza de la mamografía, la cual es muy importante para la detección temprana del cáncer de mama. La MQSA, por su parte, autoriza la supervisión de la FDA sobre las instalaciones de mamografía, incluida su acreditación, certificación, inspecciones anuales y aplicación de las normas para ayudar a garantizar que las instalaciones de mamografía proporcionen una atención de calidad.
Por otro lado, una de las actualizaciones clave de las regulaciones bajo la MMQSA, requiere que los establecimientos, proporcionen información a los pacientes sobre la densidad de sus senos, puesto que, aproximadamente la mitad de las mujeres mayores de 40 años en los EE. UU. tienen tejido mamario denso, una descripción de su aparición en una mamografía. El tejido mamario denso, por su parte, puede hacer que los cánceres sean más difíciles de detectar en el estudio. Además, se han identificado los senos densos como un factor de riesgo para desarrollar cáncer de mama.
No obstante, las enmiendas finalizadas hoy proporcionan un lenguaje específico que explica cómo la densidad mamaria puede influir en la precisión de la mamografía. Recomiendan que las pacientes con senos densos hablen con su proveedor de atención médica sobre la densidad de los mismos, los riesgos de cáncer de mama y su situación individual.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aproximadamente una de cada ocho mujeres tendrá cáncer de mama en su vida, lo que afectará a cientos de miles de estadounidenses cada año. Las mamografías, siguen siendo la mejor herramienta para la detección y detección del cáncer de mama. Ayudar a promover el acceso de la paciente a la información sobre el impacto que la densidad mamaria y otros factores pueden tener en el riesgo de desarrollar cáncer de mama, es una parte importante de una estrategia integral de salud mamaria.
Cabe destacar, que, las enmiendas de hoy, deben mejoran la supervisión de la FDA de las instalaciones de mamografía, incluso en las áreas clave de la aplicación y la comunicación con los pacientes, pues si bien casi todas las instalaciones de mamografía certificadas continúan cumpliendo con los estándares de calidad, las actualizaciones de hoy, entre otras cosas, mejoran la capacidad de la FDA para comunicarse directamente, si es necesario, con los pacientes y sus proveedores de atención médica en los casos en que un centro no cumplió con los estándares de calidad y no se está comunicando adecuadamente con los pacientes sobre sus deficiencias. Esto, tiene la intención de ayudar a garantizar que la información importante que podría afectar las decisiones sobre la atención al paciente, como la posible necesidad de una evaluación adicional o una mamografía repetida, se comunique lo más completamente posible.
Finalmente, las enmiendas también ayudan a llevar la MQSA al siglo XXI, incluida la modernización de las regulaciones mediante la incorporación de las mejores prácticas actuales de ciencia y mamografía para mejorar la detección del cáncer de mama, y a su vez, ayudar a empoderar a las pacientes con más información cuando están considerando decisiones importantes con respecto a su atención de la salud materna.
