El abuso de las pantallas y la publicidad de alimentos poco saludables suponen un cóctel que aumenta el riesgo de padecer sobrepeso y obesidad en la infancia. En España, uno de cada tres niños tiene más peso del que debería y los pediatras advierten de que la grasa corporal a edades tempranas se asocia a distintas patologías como la hipertensión o la diabetes tipo 2.
La obesidad es la enfermedad crónica más prevalente en la infancia y la adolescencia, asegura la Asociación Española de Pediatría (AEP) y en España las cifras no mejoran.
Según el estudio PASOS 2022 de la Fundación Gasol, el exceso de peso infantil se sitúa en el 33,4 %. En concreto, entre los años 1998-2000 y 2019 el sobrepeso creció del 22,4 % al 23,8 %, mientras que disminuyó de 2019 a 2022: del 23,8 al 21,6 % .
Un problema de salud mundial
Los pediatras coinciden en que tanto la obesidad como el sobrepeso de la infancia son un problema mundial de salud, en el que influyen la alimentación no saludable, la falta de sueño, la disminución de la actividad física y el aumento de inactividad, ligada a la exposición a las pantallas.
En este sentido el Comité de Nutrición y Lactancia Materna y el Comité de Promoción de la Salud (CPS) de la (AEP) la grasa corporal en edades tempranas se asocia a hipercolesterolemia, hipertensión o diabetes tipo 2, patologías todas ellas que tienen grandes repercusiones y que son, en la actualidad, la principal causa de morbilidad y de mortalidad en el mundo.
Es por eso que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda una exposición a las pantallas de niños y adolescentes superior a dos horas al día.
según el estudio PASOS 2022, solo el 36 % de los menores lo cumple, una cifra que baja aún más el fin de semana, cuando solo el 16,2 % de los niños está menos de dos horas frente a las pantallas.
Los pediatras señalan, a partir de una revisión sistemática publicada en 2019 que analiza distintos estudios sobre este asunto, que hay evidencias de que a mayor número de horas de pantalla y en particular ante la televisión, se gana más peso y hay más riesgo de obesidad en la infancia.
El sedentarismo y el tiempo excesivo que dedican los menores a las pantallas agrava los problemas de sobrepeso y obesidad.
Donde, según la AEP, hay un mayor consenso es en la asociación entre la exposición a las pantallas, sobre todo televisión, y el incremento de alimentos y dietas menos saludables.