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Posible Razón de los Insomnios

Hay personas que logran conciliar el sueño en segundos; sin embargo, otras no consiguen el mismo resultado. A través de distintas plataformas nos indican que lo más saludable es dormir durante ocho horas, aunque no siempre ha sido así. En la Edad Media predominó el «sueño bifásico» y es muy probable que esté relacionado con los insomnios, según Roger Ekirch, un historiador del sueño de la Universidad de Virginia. Continúa leyendo para conocer más detalles de su investigación.

¿En qué consiste el sueño bifásico que descubrió Roger Ekirch?

El sueño bifásico que nuestros antepasados de la Edad Media seguían a raja tabla consiste en dos tiempos de cuatro horas. Dicho de otro modo, sí cumplían con la regla de las ocho horas, pero con una práctica distinta.

¿Por qué la gente de la época medieval no dormía 8 horas seguidas?

El historiador de la Universidad de Virginia analizó los registros que abarcan la época medieval y la Revolución Industrial cuando descubrió el término «primer sueño». Lo que ocurría era que las personas dividían sus tiempos para dormir en dos bloques «separados por un periodo de vigilia que duraba una hora o más».

En este espacio de tiempo libre podían pasar tiempo en la cama, rezar, hacer otras tareas, conversar con la pareja o incluso visitar a los vecinos, asegura Ekirch.

De acuerdo al portal El Confidencial, Nikola Tesla, Edison y Leonardo Da Vinci serían algunos reconocidos personajes que dormían cuatro horas durante la noche y a lo largo del día se echaban una siesta.

El investigador encontró que obras como «La odisea» y «Los cuentos de Carterbury» apuntaban sobre esta división del sueño. Asimismo, se suman cartas, libros de texto médicos, escritos, artículos y obras de teatro que señalan que el hábito no solo se practicaba en Europa, sino que abarcó África, Asia, Australia, Sudamérica e incluso el Medio Oriente.

¿Por qué dejamos de practicar el sueño bifásico?

Las evidencias del experto apuntan a que fue desde la invención de la luz. De acuerdo a un artículo de la BBC, la gente que vivió en el siglo XVII dormía desde las 9.00 p. m. hasta las 11.00 p. m.

Los focos cambiaron la relación del ser humano con la noche, ya que este nuevo objeto prolongaba el día, lo que permitía realizar más actividades sociales, comenta Ekirch.

En este periodo surgió el turno nocturno en los centros laborales. Asimismo, para optimizar el estilo de vida se comenzó a dormir de un solo golpe. Dado este cambio tan radical, el investigador del sueño cree posible que los impertinentes insomnios de la medianoche sean más normales de lo que creíamos, debido a que se remontaría a nuestros antepasados de la Edad Media.

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