Santo Domingo. -La cardióloga del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (CEMDOE), Claudia Almonte, alertó sobre la importancia de realizarse evaluaciones cardiovasculares tempranas preventivas y no subestimar los síntomas que conducen a muerte súbita.
Entre los síntomas mencionó: fatiga, palpitaciones, dolor torácico, desmayos transitorios, mareos y dolores de cabeza frecuentes. De acuerdo a su explicación, estos indicios pueden ser señales de cardiopatías o anomalías congénitas no detectadas.
Asimismo, aseveró que no todas las muertes súbitas se deben a infartos, por lo que concibe fundamental realizar evaluaciones periódicas preventivas y de control de la enfermedad de base de algunas personas.
“Las muertes súbitas pueden prevenirse. En personas menores de 35 años, la causa más común suele ser enfermedad cardíaca congénita, ya sea de tipo eléctrico (arritmias) o anatómicos; mientras que, por encima de los 35 años, es más común que sea debido a un infarto”, detalló.
Añade que es importante distinguir entre un infarto, el cual ocurre cuando se obstruye una arteria del corazón, debido a factores como la diabetes, colesterol alto y tabaquismo.
La especialista sostuvo que esto puede conllevar a muerte súbita en sí, “la cual se refiere al cese repentino de los signos vitales o una parada cardíaca”.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones que ofrece para prevenir la muerte súbita se encuentran realizar evaluaciones preventivas desde temprana edad (antes de los 17 años consultar un cardiólogo pediátrico, y después de esta edad, a uno de adultos). No minimizar síntomas, prestar atención y acudir a su médico.
Para mantener la salud cardiovascular recomienda disminuir el consumo de alcohol, realizar ejercicios de 3 a 4 veces por semana, dormir de 7 a 9 horas y reducir el consumo de alimentos con grasas saturadas.
Igualmente, evitar exceso de azúcar y de sal, gestionar el estrés con herramientas adecuadas, no fumar y someterse a una evaluación anticipada antes de practicar ejercicios o cualquier deporte.
De acuerdo con la especialista de CEMDOE, los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares pueden ser modificados, los identificó como no fumar, disminuir bebidas alcohólicas, mantener un peso adecuado y conocer los números de colesterol, glicemia y peso.
También los hay no modificables, como el sexo, edad, raza o genética hereditaria, por lo que deben detectarse a tiempo para conocimiento de su historia clínica y prevención de complicaciones.
