Santo Domingo.– La República Dominicana alcanzó un hito significativo al ser el primer país a nivel mundial en suscribir el acuerdo de la Alianza para la Atención Primaria en Salud. Esta iniciativa, realizada en conjunto con el Ministerio de Salud Pública que dirige el Dr. Víctor Atallah, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (LAC), tiene como finalidad reformar y fortalecer la atención primaria, ampliar el sistema de salud y fomentar la digitalización de los servicios médicos.
Este compromiso, resalta el liderazgo del país en la ejecución de políticas de salud que son tanto inclusivas como sostenibles. Con el apoyo del Servicio Nacional de Salud (SNS) y bajo la dirección del Dr. Mario Lama, se anticipa un efecto positivo en áreas críticas como la salud materna, el control de Enfermedades No Transmisibles (ENT) y la mejora de la salud digital.
Asimismo, el acuerdo enfatiza la vital importancia de una atención primaria robusta como base del sistema de salud, lo que permitirá una mayor accesibilidad a los servicios médicos y un enfoque preventivo hacia la población. El gobierno dominicano ha resaltado que la transformación del sistema de salud beneficiará a todos los sectores, garantizando un acceso equitativo a la atención médica, especialmente en comunidades en situación de vulnerabilidad.
El ministro de Salud Pública, junto a representantes del BID y el Banco Mundial, expresó que «Este acuerdo representa un compromiso con la salud de la población dominicana, donde seguiremos avanzando para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos, con especial énfasis en la salud primaria».
Con este liderazgo en la región, la República Dominicana se posiciona como un modelo a seguir por otros países en la adopción de estrategias de salud que aborden los retos del siglo XXI, en particular en lo que respecta a enfermedades crónicas y la transición hacia la salud digital.
Este acuerdo también tiene como objetivo mejorar la infraestructura de atención primaria y asegurar la sostenibilidad financiera de los servicios de salud, garantizando que la transformación tenga un impacto significativo y duradero en la calidad de vida de la población.
