Santo Domingo. – El Ministerio de Salud Pública realizó este miércoles un importante avance en el fortalecimiento del sistema sanitario nacional con la entrega de equipos de última generación al Laboratorio de la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (Digemaps). Esta dotación tecnológica incluye un Espectrofotómetro de Infrarrojos Cercano (NIR) y un Sistema de Detección de Patógenos mediante PCR en Tiempo Real, instrumentos que permitirán realizar análisis más precisos, rápidos y confiables de medicamentos, alimentos y productos sanitarios que se comercializan en el país.
Durante el acto de entrega, el ministro de Salud, Víctor Atallah, destacó que «esta inversión representa un paso crucial en nuestro compromiso con la salud y seguridad de la población, garantizando que los productos de consumo humano sean seguros, eficaces y de calidad». El ministro enfatizó que desde la institución se continúa trabajando para construir «un sistema de salud más fuerte, seguro y estable, centrado en el bienestar de las personas».
Esta modernización se enmarca dentro del proyecto «Fortalecimiento de las Funciones Esenciales de Salud Pública», ejecutado en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La viceministra de Fortalecimiento y Desarrollo del Sector Salud, Yudelka Batista, explicó que la adquisición de estos equipos responde a los objetivos de desarrollo sostenible, particularmente en lo que respecta a «salud de calidad, bienestar e innovación».
Por su parte, Leandro Villanueva, director de Digemaps, detalló que los nuevos equipos permitirán realizar funciones críticas como la detección precisa de sustancias en medicamentos y alimentos, el análisis de productos cárnicos para exportación y la identificación rápida de patógenos potencialmente peligrosos. «Esta tecnología nos permite dar un salto cualitativo en nuestra capacidad de vigilancia sanitaria, alineada con los más altos estándares internacionales», afirmó Villanueva.
La implementación de esta tecnología fortalece significativamente la capacidad del país para garantizar la calidad y seguridad de los productos que llegan a la población dominicana, representando un avance importante en la protección de la salud pública y en el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia sanitaria.
