Santo Domingo. –De acuerdo a un Live de la Sociedad Dominicana de Cardiología, realizado desde la cuenta oficial de instagram de la entidad y con la participación de los cardiólogos electrofisiólogos y hemodinamistas Layden Suárez, Haymé Flores y Elianny Mejía, expresaron que no hay evidencia científica que indique que la vacunación de covid-19 haya dejado secuelas en el corazón produciendo infartos y la muerte.
Aseguraron que el coronavirus ocasionó miocarditis o inflamación del músculo cardíaco, pero las estadísticas indican que los afectados no son significativos en comparación a la población vacunada.
Asimismo, negaron que las muertes súbitas de jóvenes hayan sido ocasionadas por factores de riesgos que se arrastran probablemente desde hace años.
Citaron entre esos factores el tabaquismo, el vapeo y uso de hookad, así como malos hábitos alimenticios y condiciones hereditarias.
Del mismo modo, señalaron que esas condiciones van provocando placas que reducen el grosor de las arterias por donde fluye la sangre y, a la larga, produce infarto al miocardio.
La presidenta de la entidad, doctora Rosa Cueto, quien condujo el panel, explicó que los malos estilos de vida, como mala alimentación, inciden en que ocurran muertes súbitas.
Por su parte, la doctora Flores dijo que el 20 por ciento de las muertes súbitas en personas de menos de 50 años son producidas por el consumo de cocaína.
“En pacientes jóvenes la genética, el tabaco, el alcohol y el colesterol, entre otros factores, usualmente lo tiene alto. Las principales casos de infarto en jóvenes es el tabaquismo, vapeo, hookad dañan el corazón”, enfatizó.
Igualmente, la doctora Suárez comentó que no es normal que un joven muera de un infarto, pero puntualizó que causas genéticas y estilos de vida podrían provocar su fallecimiento.
Fue enfática al decir que ninguna muerte por vacuna ha sido comprobada y aclaró que la mayoría de las personas en el país se les aplicó una vacuna que no utiliza el mensajero al que se le atribuyen los supuestos fallecimientos.
La doctora Mejía aseguró también, que la vida se puede perder en un segundo, pero siempre hay un margen para salvarla si los acompañantes del paciente lo resucitan y es llevado al médico de inmediato.
Finalmente, las cuatro cardiólogas resaltaron y recomendaron la necesidad que las personas se alimenten bien, hagan ejercicios, acudan al médico para revisión, esto último en casos de pacientes cuyos familiares hayan fallecido antes de los 50 años. A los jóvenes, dejar de fumar, vapear o usar hoodkah, no utilizar drogas y hacerse sus chequeos médicos de forma cotidiana.
