Mucho se dice sobre que el desayuno es la comida más importante del día debido a que proporciona la energía necesaria para arrancar el día con el pie derecho, pues sus nutrientes y calorías activan el metabolismo y ayudan al adecuado funcionamiento del cerebro a lo largo del día. Sin embargo, esto pasará siempre y cuando la merienda que consumamos sea del todo saludable, pues, de lo contrario, nuestros esfuerzos por mantenernos saciados serán en vano.
¿Qué le pasa a mi cuerpo cuando no desayuno?
Uno de los principales beneficios que ofrece el desayuno es el nivel de glucosa que envía al cerebro. Su ausencia en este órgano afectaría al sistema nervioso y podría llegar, incluso, a dañar neuronas de manera irreversible, indica la Organización Mundial de la Salud (ONU). El cerebro consume aproximadamente el 25% de toda la glucosa que alberga el organismo. Por ello, la carencia de esta puede originar, también, mal humor, limitar la capacidad de concentración y resolución de problemas, dificultades en ciertas funciones cognitivas, entre otros.
¿Cómo debe ser un desayuno saludable, según experta de Harvard?
Si bien darnos unos cuantos gustitos de vez en cuando no está mal, Mónica Tello, doctora en el Hospital General de Massachusetts e instructora clínica en la Facultad de Medicina de Harvard, asegura que tarde o temprano estos terminarán por enfermarnos, ya que aportan poco o nada de las sustancias vitamínicas que nuestro cuerpo requiere. La profesional desmitificó la idea que tenemos de desayuno y publicó un artículo explicando cuáles son los alimentos esenciales que la primera comida del día debería tener.
Un desayuno óptimo debe contener proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales. La primera comida del día debería prescindir de grasas poco saludables y exceso de sal y azúcar. En esa línea, la investigadora puso como ejemplo el desayuno ideal, el cual incluye lo siguiente:
- Fruta congelada: frutas mixtas o frutas con trozos de col rizada.
- Nueces, semillas o granos: nueces sin sal, semillas o granos tostados, granola baja en azúcar, etc.
- Yogurt: mejor si es natural o bajo en azúcar.
- Pan integral: estos panes poseen más fibra y vitaminas y minerales que benefician la salud general.
