Santo Domingo. – El Instituto Espaillat Cabral, reconocida institución especializada en salud visual, informa que las cataratas representan una de las principales causas de pérdida de visión, particularmente en personas de la tercera edad. Esta condición ocular se desarrolla cuando el cristalino – el lente natural ubicado detrás de la pupila – pierde su transparencia, impidiendo el paso adecuado de la luz y afectando la formación correcta de imágenes en la retina.
El cristalino cumple una función comparable al lente de una cámara fotográfica, enfocando la luz que ingresa al ojo para producir imágenes claras en la retina, las cuales son transmitidas al cerebro a través del nervio óptico. Cuando aparece una catarata, esta transparencia natural se opaca, generando diversos síntomas como visión borrosa o doble, dificultad para ver en condiciones de poca luz, mayor sensibilidad a la luminosidad (fotofobia), percepción de colores menos vibrantes o con tonalidad amarillenta, necesidad de mayor iluminación para actividades como la lectura, aparición de halos alrededor de fuentes luminosas durante la noche, y frecuentes cambios en la graduación de anteojos o lentes de contacto. En algunos casos, puede presentarse una mejoría temporal en la visión cercana sin causa aparente.
Asimismo, el factor de riesgo más significativo para desarrollar cataratas es el envejecimiento, siendo más común a partir de los 60 años. Sin embargo, existen otros elementos que pueden contribuir a su aparición, como predisposición genética, enfermedades oculares o sistémicas (particularmente diabetes), traumatismos oculares, exposición prolongada a rayos ultravioleta sin protección adecuada, uso continuado de ciertos medicamentos (especialmente esteroides), y en algunos casos pueden estar presentes desde el nacimiento (cataratas congénitas).
El tratamiento efectivo para las cataratas es quirúrgico. Este procedimiento consiste en la extracción del cristalino opacificado y su sustitución por un lente intraocular artificial de última generación. Estos lentes modernos pueden adaptarse a las necesidades visuales específicas de cada paciente, proporcionando corrección para visión lejana, intermedia o cercana.
Finalmente, el Instituto Espaillat Cabral enfatiza que esta intervención es altamente segura, de corta duración y notablemente efectiva cuando es realizada con tecnología avanzada y por especialistas calificados, logrando una transformación significativa en la calidad visual y de vida de los pacientes.