El color de nuestra orina cuando miccionamos puede dar signos de si estamos bien o mal de salud. Dependiendo del grado de este, puede haber algún indicio de alguna enfermedad o infección, además de un estado que no implique gravedad. Muchas veces también depende de los líquidos que solemos consumir, sea agua, rehidratantes, alcohol o bebidas gaseosas. Acá te contamos sobre los significados que puede tener y en qué casos podría ser motivo de cuidado o de atención médica.
¿De qué color sale la orina cuando hay infección urinaria?
Si tenemos una infección urinaria, la orina puede ser de diversos colores según la intensidad y/o gravedad de la enfermedad. Estos son los colores predominantes:
- Marrón oscuro: es bastante frecuente en este caso, al igual que en los cálculos renales, como también otros trastornos del hígado y de los riñones.
- Verde: esto puede ser causado por un tipo específico de bacterias que ocasionan las vías urinarias, según Mayo Clinic.
- Rosada o rojiza: probablemente sea un caso más severo, pues esto es indicativo de la presencia de sangre en la orina. Esto se da frecuentemente en la cistitis, una infección urinaria más usual que afecta a la vejiga.
¿Qué pasa si la orina es muy amarilla?
El color que se ve en la orina depende mucho de la cantidad de agua que bebas. La orina, por naturaleza, posee pigmentos amarillos, pero esta se diluye con el color transparente del agua. Por lo tanto, si tomas menos agua, el color amarillo se intensificará más. Si el color es amarillo oscuro o anaranjado, puede ser ocasionado por el consumo de estas sustancias, según Medline Plus:
- Medicamentos como fenazopiridina (para tratar las infecciones urinarias), la rifampina y la warfarina.
- Uso de laxantes.
- Vitaminas del complejo B o caroteno.
¿Qué indica el color de la orina sobre tu salud?
El color que se observa en la orina puede ser indicador tanto del nivel de hidratación que tienes como si estás sano o posees alguna infección. Estos son los colores de acuerdo con el portal Quirón Salud:
- Incolora: significa que bebes demasiada agua. Pero si no lo haces, podría indicar diabetes.
- Amarillo claro: estás normal.
- Amarillo oscuro: estás normal pero debes beber más agua.
- Ámbar o miel: no estás bebiendo tanta agua.
- Café: podrías tener una deshidratación o un problema hepático.
- Rojizo: dentro de la orina podrías tener sangre producto de una infección.
- Anaranjado: consumiste algún medicamento, laxante o mucha zanahoria u otro alimento que contenga caroteno. Pero también puede ser por un problema hepático o en el conducto biliar.
- Azul verdoso: puede representar alguna enfermedad bacteriana o genética.
- Espumosa: denota exceso de proteínas en tu dieta o un problema en los riñones.
