Estados Unidos. – Robert F. Kennedy Jr., figura prominente en el debate sobre las vacunas, ha centrado ahora su atención en el Programa Nacional de Compensación por Lesiones por Vacunas (NVICP) de EE.UU., anunciando la formación de un equipo para revisar su funcionamiento. Durante una entrevista, Kennedy criticó duramente el sistema actual, establecido en 1988, que protege a los fabricantes de demandas directas: «No importa lo imprudente que sea esa empresa, no importa cuán tóxico sea el producto […] no puede demandarlos», afirmó.
El NVICP actual exige que las peticiones se presenten dentro de tres años desde el primer síntoma de la supuesta lesión (o dos años si hubo muerte), y las compensaciones se pagan mediante un fondo fiduciario financiado con impuestos a las vacunas, no por las farmacéuticas. Kennedy busca ampliar este programa para incluir lesiones por vacunas COVID-19 (actualmente cubiertas por otro sistema, el CICP) y extender el plazo de presentación de reclamos.
El secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) confirmó que ya hay un equipo trabajando en posibles reformas, aunque no está claro si los cambios requerirán aprobación del Congreso. Esta iniciativa sigue a otras acciones controvertidas de Kennedy, como la renovación del Comité Asesor de Prácticas de Inmunización (ACIP) de los CDC, donde reemplazó a 17 miembros por críticas a conflictos de interés.
El nuevo ACIP, bajo su influencia, recomendó recientemente vacunas contra la gripe con timerosal (un conservante con mercurio vinculado falsamente al autismo por grupos antivacunas), marcando un quiebre con las políticas establecidas. Kennedy también prometió reformar el Sistema de Notificación de Eventos Adversos (VAERS), calificándolo de ineficaz.
En paralelo, vinculó el calendario vacunal pediátrico con el aumento de enfermedades como autismo, TDAH y diabetes, aunque la ciencia ha refutado dichas conexiones. Su equipo propone crear subcomités para evaluar el efecto acumulativo de las vacunas infantiles y revisar aquellas no analizadas en más de siete años.
Mientras el HHS no ha comentado oficialmente, STAT News señala que Kennedy ya ha logrado influir en políticas de vacunación, pese a promesas iniciales de no intervenir. Sus críticos advierten sobre riesgos de desinformación, mientras sus seguidores celebran su enfoque en la «transparencia».
